El día a día se me estaba haciendo muy rutinario. Recién cumplí 42 años y me sentía un poco aburrida de todo. Me llamo Susana y os voy a contar mi historia.
Una mañana mas en la oficina, el mismo horario de siempre, los mismos comentarios y las mismas rutinas. Este podría ser el relato de muchas de todas vosotras. Esa semana tenía algo de especial, mi amiga Laura celebraba su cumpleaños. Tenía que sobre vivir al aburrimiento de la semana, para esperar con ansías a que llegará el viernes por la tarde / noche.
Para empezar, no organicemos nada entre las chicas. Tan solo, quedamos en casa de Luisa a eso de las 20:00. Al fin, nos reuníamos todas una vez mas!
Por otro lado, cualquier ocasión es buena para juntarnos entre todas nosotras pero ya sabemos, que al final, entre nuestros compromisos y por que no decirlo, la » pereza», van pasando los días y nunca solemos juntarnos.
Una celebración espontanea
El poder juntarme con mis amigas de toda la vida, ya de por sí me alegra mucho. En el grupo nos juntemos Laura, María, Sonia, Silvia y yo. Empecemos abriendo una botella de vino para contar nos un poco de el día a día y sobre todo, recordando las viejas batallitas de antaño.
Por este motivo y sin darnos cuenta, de la primera botella nos fuimos a la segunda y empecemos a sacar temas mas picantes. Se nos fue el santo al cielo y decidimos de compaginar las copas de un pica pica que Laura había preparado de forma fabulosa. Y entre copas, pica pica y temas sonrojantes, Susana que es la mas lanzada del grupo se lanzo y digo:
– Llamamos a un Boys?!…
Al principio no me pareció buena idea pero Sonia, con su poder de convicción, fue argumentando todas las revocaciones y salió victoriosa! Nosotras no sabíamos como conseguir a un Boy en ese momento, de improvisto. No sabíamos si era posible, ni su precio ni disponibilidad a esas horas y sin reserva!
Pusimos en Google » Strippers a domicilio Barcelona «.
Salieron varias paginas y fuimos entrando y mirando. Decidí mirar los Boys anunciados, en algún punto dentro de mi, se me despertó un instinto de felina. El ver y observar a tantos hombres tan guapos y musculado pensé, esto vamos a recordarlo para siempre. En concreto, en un anuncio vimos a un stripper de color y Sonia no dio lugar a otra opción…. Su nombre era Agus !
Como consecuencia, nos daba vergüenza en llamar, tan solo Sonia se atrevió a coger el móvil y se lanzo. Al instante, estaba hablando con alguien al otro lado del teléfono. No sabía si era el mismo boy o a un representante. Me sorprendió la seguridad y soltura de Sonia en hablar con esa persona y en menos de 3 minutos, teníamos reservado a Agus! Le facilito la dirección y le dijo a Susana que en 45 minutos estaría allí…
La espera animada
En el apartamento de Laura me esperaba una reunión informal con mis amigas pero de repente, parecíamos unas adolescentes esperando a ver a su cantante Pop/ Rock favorito jajaja.
“Es mi cumpleaños y lo voy a disfrutar ”.- Eso dijo Laura
La noche prometía y las hormonas se empezaron a descontrolar entre los cometarios locos de todas y las copas de más. Así que, todas mis grandes amigas emocionadas por lo espontaneo y emoción de todos los acontecimientos.
Una sorpresa de 28 cm para Laura
De repente, sonó el timbre…. Como no, Sonia abrió la puerta de inmediato. “¿Quién es este pezado de tio?!” Preguntó exclamando María a punto de volverse loca. Es Agus “El empotrador”! Le grité haciéndole señas para que cerrará la puerta de golpe.
a simple vista se notaba un bulto en el pantalón ceñido de piel, que parecía que iba a reventar sus costuras. Además, su cuerpo musculado y la seguridad en si mismo, supe que era un super hombre…
Sentemos a Laura en una silla cuando explosiono la música por todo el apartamento. Verle bailar, moverse y jugar con ella, nos dejaba a todas boquiabiertas. Por que no decir la verdad, todas deseábamos que también se nos acercara al menos, un instante… Pareció que nos leyo el pensamiento!
Mientras se despojaba de su ropa, se fue pasando un poco por todas nosotras, hasta quedarse en tanga y bufffff! Eso que había ahí abajo era imposible taparlo con ninguna tela. No parecía normal que eso pudiera ser real.
Cuanto » daño » y » placer » debe hacer … – Dijo Sonia
Y como arte de la naturaleza, ese tanga casi exploto por la presión que contenía:
“Ay, dios” gritó Laura, “Qué herramienta !”.
Agus, de repente se puso a bailar con Sonia. Ambos se movían o se refregaban mejor dicho, con ritmos calientes. Era un espectáculo total. Ver a un stripper tan atractivo, dotado y simpático nos enloquecido a todas. Como éramos buenas amigas, fuimos participando todas aunque el cumpleaños fuera de Laura.
Bailaron sin parar un buen rato, el completamente desnudo y todas nosotras desenfrenadas.
“Este es un cumpleaños para no olvidarlo nunca ”. Decía María y Laura.
Viendo al Sonia y Silvia, no hacía falta preguntarles para saber su respuesta… Una vez finalizado el show, Agus se quedo un rato mas con nosotras las cuales, no podíamos dejar de mirar le la entre pierna… Dios!
El resto que paso a continuación, ya es cosa que no se puede contar…
Como dice el refrán » Lo que pasa en Las Vegas, se queda en Las Vegas «.